Sí.
Lo sé.
Lo he comprobado.
Son tus palabras,
tu voz,
tu hablar divagando
por tu experimentado mundo.
Y, al escucharte,
me olvido del mío.
Tú,
al fin y al cabo.
Y ante tu presencia vibro,
y las piernas me tiemblan,
y mi espíritu crece
a cazar las estrellas.
Y tengo miedo,
miedo de amar un sueño...
Hoy he llorado.
Lloré por lo que tengo.
Lloré por lo no logrado.
Y hoy,
otra vez,
bajo la lluvia,
te extraño.
Y hoy,
hoy sé que me he enamorado
de un reflejo,
de un espejismo,
de un sueño...
(Fecha real: 4 de Marzo de 2009)"A ti, porque me estás acompañando..."
Sara Muniesa.
el poema preciso para mi dia
ResponderEliminarMe alegro, entonces, de poder escribir para alguien además de por alguien.
ResponderEliminar